Ingreso Mínimo Garantizado por Hogar y Pensiones

Los cuadros siguientes explican por qué el Ingreso Mínimo Garantizado por Hogar (IMGH) es también parte integral de un sistema de capitalización individual que contempla un mínimo de pensión. Su objeto es tratar de distorsionar lo menos posible los precios, complementando de manera escalonada los ingresos monetarios a nivel del hogar, sin condiciones. Prestaciones de educación, salud y vivienda no están valorizadas ni incorporadas en estos ingresos monetarios.

El IMGH acompaña desde el nacimiento a la muerte de la persona y se estructura bajo transferencias monetarias directas a la cuenta RUT del beneficiario o a quien las administre por éste – en el caso de niños o adultos no autovalentes -, mes a mes. Para acceder al IMGH es esencial formalizarse, lo que beneficia enormemente a la economía en su conjunto.

El IMGH se estructura como si fuera un impuesto negativo a la renta en que bajo un cierto nivel el estado suple ingresos y sobre el mismo el estado empieza a cobrar impuestos. En términos absolutos y relativos, los deciles más bajos salen más favorecidos y a medida que aumentan los ingresos autónomos los beneficios se extinguen de manera gradual. Lo central es asegurar un mínimo y simultáneamente incentivar el esfuerzo y trabajo, tratando que siempre sea más conveniente desde el punto de vista de ingresos, trabajar. La cuenta de capitalización individual sigue vigente, tan sólo existe un mínimo de ingreso que durante toda la vida, incluida la vejez, lo acompaña.

El que subdeclare ingresos autónomos pierde el suplemento.

El Ministerio de Desarrollo Social tiene información para hacer un chequeo de lo declarado por los beneficiarios. El SII, al formalizar los menores estamentos, va a poder también comprobar las declaraciones de ingresos autónomos, las que se deberían actualizar anualmente.

La definición del punto de partida, particularmente el ingreso mínimo garantizado del hogar del decil más pobre, es clave, pues este valor “arrastra” el ingreso mínimo de los siguientes deciles. Un valor muy “alto” no sólo es fiscalmente imposible de cumplir, sino también genera un incentivo perverso al subempleo, lo que termina perjudicando a todos. Se trata de recuperar la capacidad de crecimiento, bajo competencia en todos los mercados, con un cierto nivel mínimo de ingreso y una escala que promueva el esfuerzo.

  1. Cuadro Básico de Ingresos Monetarios por Hogar ($ noviembre 2017): se toma como base el año 2017, último año de la encuesta CASEN. Los ingresos monetarios por hogar incluyen los subsidios monetarios y el ingreso autónomo, que considera a su vez el ingreso laboral y otros ingresos. Los ingresos monetarios son aquellos disponibles para el hogar, no brutos antes de cotizaciones o impuestos.

Para la encuesta CASEN 2017, había en Chile 5.794.096 hogares y una población de 17.807.414 habitantes, lo que daba un promedio agregado de 3.1 habitantes por hogar. En rigor, los hogares de ingresos más pobres tienen un mayor número de miembros que los hogares de ingresos más ricos.

  1. Si se busca una convergencia al ingreso monetario por hogar del decil 7, ubicado en el margen de ingreso que comienza a pagar impuestos a la renta, entonces lo que falta como ingreso es el “Suplemento”, que se adiciona al Ingreso Monetario por Hogar inicial – IMH t₀ – para llegar al IMH t₁ final. En el IMH t₀, ya hay presentes subsidios monetarios que se entregan en la actualidad, como los “bonos marzo”, por ejemplo.

Así, en base a este nivel final propuesto de ingresos monetarios por $ 523.556 al mes a los hogares del primer decil y a la escala contemplada, el gasto fiscal anual sería de US$ 12.001 millones al año. De estos $ 523.556 finales de ingresos mensuales por hogar del primer decil, $ 332.846 corresponderían al suplemento y $ 85.871 ya estarían entregados como subsidios hoy. Para el siguiente decil de ingresos, los ingresos finales al mes por hogar por $ 606.260 incluirían $ $ 250.143 de suplemento y $ 53.320 que ya recibirían vía subsidios hoy.

El suplemento estaría determinado para cubrir el 50% de la diferencia entre el ingreso monetario inicial de cada decil respecto del Ingreso Monetario base de $856.402 del decil 7 hacia donde convergen. Si el porcentaje de cobertura de la diferencia es muy alto, se aplana la escala y se lesiona el valor del esfuerzo; si es muy bajo, existe un también muy bajo efecto en el ingreso de los primeros deciles.   Se podría resumir esta escala en algo como “el 50% de la diferencia la coloco yo, como estado o sociedad, el otro 50% lo colocas tú”. Por ejemplo, para un hogar del primer decil que tiene un ingreso monetario inicial de $ 190.710, el 50% de la diferencia entre el ingreso del decil 7 hacia donde se converge que es de $ 856.402 y los $ 190.710 iniciales del primero correspondería a $ 332.846[1] , que vendría a constituirse en el “Suplemento” para llegar a un ingreso monetario final mensual de $ 523.556 en este caso.


[1] 0.5 x (856.402 – 190.710)

  1. Si los montos de ingresos monetarios del Cuadro 2 anterior donde se consideran a nivel de hogar se muestran ahora en el Cuadro 3 en términos de ingresos per cápita asumiendo para todos los deciles 3.1 miembros por hogar, el ingreso mensual final por persona del primer decil sería de $ 170.352 y su suplemento de $ 108.300, que se agregaría a un actual subsidio monetario de $ 27.940, por ejemplo.

En la escala, el Ingreso Monetario per cápita final del primer decil sería de $ 170.352 al mes; el del séptimo decil, hacia donde converge la misma, de $ 278.652 al mes.

Antes de considerar el Suplemento, el Ingreso Monetario por hogar o per cápita del décimo decil sería equivalente a 17 veces aquel del primer decil; después de este suplemento, pasaría a ser equivalente a 6 veces.

Para el primer decil de ingresos, las transferencias totales del estado representarían un 80% de su ingreso final; para el quinto decil, un 20%.

  1. ¿Cómo calzan estos ingresos mínimos con las pensiones actuales? Aquí vale la pena recordar que el total de pensionados (bajo retiro programado, renta temporal o renta vitalicia) a mayo 2020 era de 1.458.843 personas con una pensión promedio de UF 8.22 mensual. Sin embargo, el promedio está distorsionado por valores extremos, por lo que es mejor considerar la mediana de las pensiones por ser más representativa de la población. En las pensiones por vejez, que reciben 1.006.957 personas, la mediana de la pensión autofinanciada era de UF 5.22 ($149.900), antes de aportes del estado a través del Aporte Previsional Solidario (APS), los que le permiten llegar a una total de UF 7.1 ($203.887).

Esta pensión mediana total de $ 203.887 (en $ mayo 2020) estaría cubierta por el IMH t₁ estimado ya fuese del quinto como del sexto decil – entre los cuales reside la mediana del 50% de los hogares -, dado que tendrían un ingreso monetario final de $ 239.458 y $ 262.912 en términos per cápita (en $ noviembre 2017)[1], respectivamente.

En otras palabras, el Ingreso Mínimo Garantizado generaría también pensiones aproximadamente 20% superiores a la pensión mediana total actual – que incluye hoy un aporte previsional solidario -.

El Cuadro 4 muestra la mediana de pensiones por vejez y el número de años cotizados, para no olvidarse.


[1] El IPC aumenta en 7.43% entre noviembre 2017 y mayo 2020.

Conclusiones:

  1. La capitalización individual del sistema de pensiones debe ser entonces parte integral de un esquema global que garantiza mínimos escalonados que buscan incentivar el esfuerzo.
  • El niño, el trabajador independiente, el trabajador dependiente, la dueña de casa, el cesante, el viejo, el pensionado, el enfermo, todos están garantizados con un mínimo de ingreso que se entrega de manera incondicional, sin letra chica y mes a mes, en la medida que sus ingresos autónomos no lleguen a ese nivel mínimo que la sociedad se definió responsablemente con al menos 2/3 de sus representantes.
  • ¿Números mágicos? $ 200.000 por persona como Ingreso Mínimo garantizado al mes, de la cuna al cementerio, que crece con el esfuerzo, y 50%: la mitad del mejoramiento en los ingresos la coloca la sociedad; la otra, el beneficiado.
  • El valor de la simpleza: los cientos de ayudas y programas sociales, que muchas veces no se comprenden ni se perciben, se deberían concentrar en transferencias directas claras y programadas. El impacto en índice GINI sería enorme. Programas de salud, educación y vivienda actuales no están contemplados bajo este esquema, pero podrían serlo en el futuro.
  • En un entorno de alto desempleo y cambios tecnológicos profundos, subsidios al empleo temporales facilitarían la reincorporación de la gente al mundo del trabajo, su adaptación como capital humano y la vuelta al crecimiento del país.
  • Para ingresos del séptimo decil hacia arriba, que bajo este planteamiento de Ingreso Mínimo Garantizado por Hogar no reciben suplementos a sus ingresos, créditos contingentes en el ingreso futuro les facilitarían la coyuntura actual. 
  • El estado se reorganiza, como todos. Formalización masiva de ciudadanos que quieran acceder al IMG por Hogar. Y un objetivo claro donde apuntar que facilitaría el rol recaudador del estado y la disposición ciudadana a financiarlo: “$ recaudado, $ transferido”.

ANEXOS del Esfuerzo Fiscal

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