“El rey del litio está desnudo”

Estimado señor Director, 

En el año 2017, ante un requerimiento de la Cámara de Diputados de entonces para aclarar las facultades fiscalizadoras de la Contraloría General de la República (CGR) sobre CORFO y CODELCO, dicha entidad expresó lo siguiente:

“Consecuente con ello, esta Contraloría General, en el ejercicio de las potestades que la Carta Fundamental y su ley orgánica le reconocen, tiene amplias atribuciones para pronunciarse sobre la juridicidad de las actuaciones de CORFO, especialmente con el propósito de fiscalizar el debido ingreso e inversión de los fondos públicos comprometidos en su gestión.”

Vale la pena recordar también el principio rector de la Ley 19.886 sobre Compras Públicas: las licitaciones públicas son la regla general, asegurando competencia y transparencia en los procesos.

Uno de los activos más relevantes de CORFO —valorado en varios miles de millones de dólares— corresponde a los contratos de arriendo de sus pertenencias mineras para la extracción de litio en el Salar de Atacama. El traspaso de dichos contratos a CODELCO, para que éste los negocie meses después de manera directa con el incumbente SQM, sin mediar licitación pública (a la que CORFO sí estaría obligada), bajo el argumento de que la minera estatal no estaría sujeta al régimen general de compras públicas, plantea una seria controversia legal. Equivocan quienes intentan separar artificialmente a CORFO, CODELCO y SQM: todos son parte de una misma operación.

¿Y cual sería el costo para Chile de persistir, tomando como base las propias proyecciones de CODELCO? Un reciente y valioso estudio de Quiroz y Asociados estima el valor presente a enero 2025 de la transferencia gratuita a SQM por parte de todos los chilenos en US$ 5.200 millones por no licitar de forma abierta y competitiva dichos contratos. Aún hay tiempo: quedan cinco años y seis meses para llevar adelante un proceso transparente, sin asimetrías de información entre los proponentes y SQM, y con soluciones financieramente viables para evitar al llamado “valle productivo” de 18 meses.

Más aún, la licitación podría enfocarse en adjudicar la maquila del litio a quien ofrezca el menor valor por su extracción y procesamiento, de modo que toda la diferencia entre el precio internacional del mineral y el costo de maquila quede en manos del Estado. Irak así lo hizo tras la caída de Saddam Hussein, adjudicando inicialmente a US$ 2 la maquila del barril de petróleo. Al precio actual de US$ 62 el barril, US$ 60 quedan en sus arcas fiscales … 

El daño asociado a esta transacción propuesta no es sólo económico; también afecta la reputación de Chile. El país no puede seguir caminando por una senda que paso a paso compromete su destino y enorme potencial.


Manuel Cruzat Valdés

5 de junio de 2025